CASA DEL PESO REAL

La puerta es adintelada entre dos columnas retorcidas, salomónicas, que rematan en pináculos góticos manuelinos y las ventanas también de un gótico tardío. Mientras que sus balcones son ya renacentistas por la decoración de las ménsulas en las que descansan y el recerco que encuadra a los mismos.

Es una de las muchas casas que hay en Trujillo que conjugan los dos estilos, son edificios medievales de estructura gótica a los que posteriormente se les incorporan elementos del Renacimiento y conjugan muy armoniosamente en su fachada las dos corrientes artísticas.

Esta era la Casa del Peso Real. En ella se pesaba la harina, el trigo, la cebada… todo lo que era pesable. En la plaza se celebraban los mercados y tenía que haber una casa que llevara el control de los pesos y las medidas para evitar los fraudes. También se la conoce como Palacio de los Marqueses de Quintanilla.

Aquí es obligado hablar de los fieles que junto con los regidores eran los cargos mayores del Concejo, tenían mucha importancia. Los fieles velaban por el cumplimiento de las ordenanzas municipales relativas a los pesos y medidas, su función era comprobar el estado de los alimentos, fijar los precios, vigilar los lugares de venta y su limpieza y cobrar las penas. La Casa de los Fieles estaba ubicada en la Plaza.

Muy parecida función a la de los fieles tenían los veedores (vigilantes), pero ellos vigilaban las obras y la artesanía en general, había muchos y distintos para cada actividad, por ejemplo el veedor del calzado.

Fuente: Guía turística de Trujillo y vida de Pizarro
Autor: Magdalena Galiana Núñez