CASA DE LOS CHAVES
De estructura militar, es la casa-fuerte más grande y con más dependencias de Trujillo. Construida sobre la misma muralla, defendía el acceso a la villa por la Puerta de Santiago. Edificada en el siglo XIV, será en el XVI cuando pierda su carácter militar y este alcázar, más hermético y menos vulnerable, pasa a ser un palacio renacentista más abierto al exterior, que convivirá con la estructura medieval primitiva.
Es un edificio muy irregular. Consta de tres torres defensivas, cuadradas, dos de ellas desprovistas de sus almenas y la otra que pertenece a la muralla flanquea la puerta de Santiago. Esta conserva toda su altura, está sin desmochar, en ella hay bellas aspilleras, pero sobre todo destaca una pequeña ventana de ladrillo de tipo mudéjar con arco de herradura, es una miniatura de gran perfección.
La fachada gótica que sigue a la izquierda de esta torre, es un gran lienzo de pared, toda ella rematada por una cornisa adornada con la bola isabelina. Se pueden ver tres bellas ventanas góticas de arco conopial que se enmarcan en alfiz. Entre ellas sobresalen dos arimeces que eran los soportes donde se colocaban las antorchas y lámparas de aceite para las luminarias nocturnas en las grandes solemnidades. El escudo de la familia Chaves (las cinco llaves) se repite tres veces alrededor de las ventanas.
En la otra fachada, una vez pasado el arco de Santiago está la puerta principal, de arco apuntado y arquivoltas con decoración de bolas y unas caras románicas. En ella se abren cuatro ventanas renacentistas protegidas con rejas de hierro de distinta forja cada una, rematadas por cartelas metálicas en las que lucen los escudos de los Chaves.
Sobre las rejas hay una serie de ventanas de estilo gótico muy tardío ya con influencias renacentistas. Este alcázar era la residencia habitual de los Reyes Católicos siempre que venían a Trujillo. Fuente: Guía turística de Trujillo y vida de Pizarro Autor: Magdalena Galiana Núñez
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