PALACIO MARQUESES DE PIEDRAS ALBAS Sobre lo que eran los soportales «del pan», se abre una estilizada y elegante, al mismo tiempo que sencilla logia de tres arcos escarzanos de influencias florentinas porque los dueños de este palacio entroncaron con familias italianas, los Piccolomini. Esta galería está flanqueada por dos ventanas protegidas con rejas de hierro de forja, cuyos barrotes tienen forma de huso de hilar. Una crestería de decoración gótica labrada en granito corona a este palacio renacentista edificado en el siglo XVI por Pedro Suárez de Toledo, cuyas armas, el ajedrezado, campea en la fachada; dos cupulitas que sobresalen del tejado son los remates de las escaleras de caracol que estos edificios suelen tener para acceder a los pisos superiores.
Este palacio cuenta con un bello pasadizo, todo labrado en granito, que es la confluencia entre varias estancias del piso principal.
Todos los palacios trujillanos de esta época (siglo XVI) tienen la misma estructura: el patio central doblemente claustrado en torno al cual se organiza toda la vida palaciega, las escaleras de caracol (a veces varias), las caballerizas cubiertas por bóvedas de medio cañón, en este palacio son subterráneas, hay que bajar. También tienen aljibes donde recogían el agua de la lluvia y los elegantes artesonados de madera. Fuente: Guía turística de Trujillo y vida de Pizarro Autor: Magdalena Galiana Núñez
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