HOSPITAL DE LA CONCEPCION
Este edificio ha pasado por muchas etapas, en primer lugar fue fortaleza defensiva, está asentado en la propia muralla, una torre cúbica de esta fortaleza formaba parte del recinto amurallado. Después fue palacio que tras la invasión francesa fue abandonado por sus dueños y habitado por los franciscanos de la reforma alcantarina, por eso la plazuela todavía conserva el nombre de los «Descalzos» (antes se llamaba de San Andrés por la iglesia), por los alcantarinos descalzos que vivieron en este convento.
El edificio ha sido totalmente modificado y lo que se conserva es ya del siglo XVII, con puerta recercada de casetones almohadillados. Sobre ella una hornacina con la imagen de la Inmaculada flanqueada por el escudo de los Chaves (las cinco llaves), en lo que es el escusón del escudo y rodeado de otros blasones linajudos con los que se unieron en enlaces familiares. El patio de este edificio es doblemente claustrado sobre muy gruesas pilastras, la galería superior tiene ventanas.
De la época que sirvió como convento a los frailes descalzos de la Magdalena conserva la iglesia barroca, desde fuera se puede ver la bella linterna que remata su cúpula. En la puerta de lo que fue iglesia conventual resalta sobre la blanca pared el azul de la efigie de la Virgen de Guadalupe, patrona de Extremadura, en cerámica talaverana.
Últimamente ha sido Hospital de la Concepción, perteneciente a la Fundación Piza-rro, lo que se conoce con el nombre de la Obra Pía de los Pizarro, fundada por Hernando Pizarro y su mujer doña Francisca para cumplir el testamento del Conquistador Francisco Pizarro. Era su voluntad que se hiciera una iglesia colegial y un Hospital. Formaron un patronato para administrar los bienes y las fincas que dejaron para el mantenimiento de dicho hospital. Es la obra benéfica de los Pizarro que después de cinco siglos sigue cumpliendo hoy día los mismos fines benéficos con los que se fundó. Esta fundación, cuyo pratonazgo preside el Vizconde de Amaya, sigue dando actualmente todos los años dinero a Trujillo con fines benéficos. Fuente: Guía turística de Trujillo y vida de Pizarro Autor: Magdalena Galiana Núñez
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