SIERRA DE GUADALUPE.- DE TRUJILLO A LAS VILLUERCAS
La ruta que proponemos vuelve a conducirnos desde Trujillo a uno de los espacios de mayor atractivo natural, paisajístico y artístico de la Comunidad Extremeña: la Sierra de las Villuercas. Se trata de uno de los espacios que mantiene una alta densidad de bosques de castaños, robles, alcornocales y matorral. El flanco norte dibuja un relieve abrupto, de color grisáceo, debido a las pizarras que emergen y dominan el paisaje de roquedos. Las características del ecosistema quedan reflejadas en la calidad y cantidad de su flora y fauna. Numerosas aves rapaces y buen número de especies, corzos, ciervos o jabalíes, conviven en un bosque autóctono de excelente conservación y paisaje impresionante.
En el desarrollo de la ruta proponemos recorrer en un día el tramo que va desde Trujillo hasta Cañamero. Desde Cañamero pasar un día en Guadalupe. Al día siguiente de Guadalupe a Berzocana, Aldea Centenera y Madroñera y, por la noche, regresar a Trujillo.
El primer pueblo al que nos dirigimos es HERGUIJUELA. Fue conocido como “La Calzada” desde el siglo XVII hasta 1800, momento en que pasa a denominarse Herguijuela. Después de pasar el cruce de Madroñera, y poco antes de llegar al pueblo, a la izquierda de la carretera se encuentra la Sierra de Pedro Gómez que llega a alcanzar los 1000 metros de altura. Es uno de los parajes más desconocidos y e insólitos de la región. Ya en el pueblo podremos dirigirnos hasta la plaza de España donde se encuentra la iglesia de San Bartolomé construida en el siglo XVI, de una sola nave, destaca en la portada principal una talla medieval. El Palacio de los Condes conserva en la actualidad la portada primitiva, una ventana ojival y el blasón de la Casa de Alba.
Por un entorno de berrocales y encinas nos encontramos con CONQUISTA DE LA SIERRA. El pueblo conserva con bastante pureza la arquitectura popular y podemos detenernos para ver lo que queda del Palacio de los Pizarro del siglo XVI.
Situado en el umbral de la sierra de Guadalupe, entre un paisaje que va desde los campos llanos del cereal a la accidentada topografía norteña cubierta de matorral y encinas, se encuentra ZORITA. El Norte de su término corresponde a la zona de sierras, y es un espacio excepcional por los continuos contrates del relieve y la vegetación. En el pueblo, además de su arquitectura popular, de la que queda alguna calle cerrada por arcos y alguna casa tradicional, merece la pena acercarse hasta la Iglesia Parroquial de San Pablo de estilo renacentista del siglo XVI, construida en mampostería y sillares, con bóvedas de crucería gótica el altar. También es de destacar el Templete de la Fuente Santa de estilo barroco del siglo XVII y la Ermita de la Fuente Santa de estilo barroco del siglo XVIII.
La gastronomía de Zorita tiene como plato típico el famoso “ajo blanco”, y un postre muy famoso como son “las roscas de muédago”.
Iniciando el auténtico enclave de la Villuercas se encuentra LOGROSAN. Su paisaje es rico en variedad vegetal y sus distintos tonos, con una vegetación a base de monte bajo, alternando con alcornoques y encinares, y todo ello integrado en un relieve abrupto de características excepcionales; un marco que permite un importante desarrollo de la caza, sobre todo de la caza mayor, siendo las especies más abundantes los ciervos, jabalíes, corzos y gamos.
En el núcleo urbano es obligatorio visitar la Iglesia Parroquial de San Mateo cuyo estilo más relevante es renacentista del siglo XVI con importantes elementos góticos del XV. La ermita del Cristo, del siglo XVI, es otro elemento patrimonial de interés.
De excepcional importancia es que aún existen artesanos de la fábrica de la teja árabe así como el mantenimiento de algunos telares antiguos en casas particulares para realización de trabajos por encargo.
De CAÑAMERO, que toma su nombre de la antigua tradicción del cultivo del cáñamo, situado en el centro de las Villuercas, destacamos el cultivo de sus afamados vinos y su incomparable paisaje.
Importante son también la Iglesia Parroquial de Santo Domingo de Guzmán obra barroca del siglo XVII con elementos góticos y renacentistas, y la ermita de la Virgen Belén de estilo gótico del siglo XV y patrona de Cañamero.
Desde Cañamero nos dirigimos a GUADALUPE considerado como el centro espiritual de Extremadura y de buena parte de los católicos de habla hispana. Porque Guadalupe es no sólo un famoso monasterio, sino también un pueblo lleno de atractivos para el viajero. El turista llega a un centro turístico de primer orden en Extremadura. hallará buena infraestructura hostelera y hostelera, diversiones, artesanía y productos gastronómicos de gran calidad.
El Monasterio.-
“El monumento extremeño que auna la mayor importancia artística e histórica es el Real Monasterio de Guadalupe. Si su razón de ser tiene un sentido estrictamente religioso, a lo largo de la historia ha sido objeto de referencias extraordinarias que convierten a este centro espiritual de Extremadura en un foco de cultura, de arte e hispanidad.
El primer gran impulsor de Guadalupe fue Alfonso XI quien visitó las zonas de las Villuercas en vísperas de celebrarse la batalla del Salado, ordenando varias construcciones y concediendo beneficios jurisdiccionales. Estos edificios se realizarían hacia el año 1336 siendo mejorados y aumentados a raíz de aquella batalla, cuya victoria fue solicitada por el monarca a la Virgen de Guadalupe.
En 1389 fue entregado el santuario la Real Orden de los Jerónimo, vinculada a la monarquía, permaneciendo bajo de gobierno hasta la exclaustración del siglo XIX.
Los jerónimos aumentaron la importancia del monasterio que siempre fue objeto de favor regio. El edificio se enriqueció con nuevas estancias como son el patio mudéjar y varias capillas. A mediados del siglo XV se edifica un pabellón de librería. En época de los Reyes Católicos se construye una zona de palacio para su residencia hoy desaparecida. Nuevo auge constructivo se produce en siglo XVII con la edificación de la Sacristía y el Camarín de la Virgen. En el siglo XVIII se llega a realizar una nueva Iglesia, añadida en la zona oriental del conjunto monástico.
El proceso de secularización y desamortizaciones del siglo XIX incidió negativamente en el conjunto monumental que no logró compensar la declaración de Monumento Nacional de 1879. La nueva etapa de recuperación y nuevo auge, en todos los sentidos, se inicia en 1908 con el establecimiento de la Orden de los Franciscanos que han cumplido la importante tarea de recuperar y restaurar en lo posible el pasado patrimonio artístico de guadalupense, además de algunas otras nuevas aportaciones, como el trono de la Virgen, obra de Félix Granada en 1953, o la escultura de San Francisco, en la fachada del templo, realizada por el escultor Enrique Pérez Comendador.
Otros monumentos de interés son:
Casa de Gregorio López con una importante fachada renacentista del siglo XVI. El Colegio de Gramática, frente al monasterio, con un interesante claustro mudéjar en su interior; el Hospital de San Juan Bautista, hoy Parador Nacional de Turismo, o la portada barroca de la Iglesia Nueva, actualmente auditorio, construida por Churriguera.
Por ultimo hay que destacar las artesanías guadalupeñas que ya en el siglo XV tenían fama como la calderería y los bordados.
Desde Guadalupe a NAVEZUELAS recorremos un paraje considerado de excepción, densos bosques de castaños y robles surcados por hermosas gargantas y con enormes picachos de pizarra asomando en alguna de las laderas.
En el entorno de Navezuelas se encuentra la cuenca del Almonte, la garganta de Santa Lucía y el núcleo de las Villuercas, formando todo ello una importante reserva ecológica. También encontraremos casas de factura popular construidas a base de mampostería, piedra y madera en las balconadas.
El patrimonio más relevante es la Iglesia de Santiago del siglo XVI del que sólo queda el ábside y los contrafuertes, estando el resto del edificio totalmente reconstruido.
El término de BERZOCANA es como toda la zona montañosa, cuajada de bosques de castaños, robles, alcornocales y matorrales. Sobre el roquedo anidan gran cantidad de rapaces: buitres, milanos, águilas, etc. y dentro del paisaje encontramos corzos, ciervos y jabalíes.
De gran importancia son las cuevas prehistóricas de la zona con importantes pinturas rupestres, todas ellas en la sierra y con un difícil acceso.
En el núcleo urbano encontramos la Iglesia Parroquial de Santa Florentina del siglo XVI declarada monumento histórico artístico en 1977.
Dejando atrás las Villuercas nos adentramos otra vez en el paisaje de la penillanura trujillana. El primer pueblo al que nos dirigimos es ALDEACENTERA en el que se han encontrado vestigios de poblamientos en la edad del Bronce. En algunas casa aún seguimos viendo los antiguos telares para la confección de mantas. Al norte del pueblo queda la cuenca del río Almonte donde se forman lagunas con gran valor ornitológico.
El monumento religioso más importante es la Iglesia Parroquial de San Bartolomé del siglo XVI.
Siguiendo la ruta y también en las estribaciones de las Villuercas, nos adentramos en GARCÍAZ. Su paisaje es de jaras, matorrales, encinas y alcornocales. El edificio más representativo es la Iglesia de Santiago Apóstol de los siglos XV y XVI.
Ya en MADROÑERA en la que en la plaza nos encontramos con el rollo de Justicia del siglo XVI y la iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción de estilo barroco del siglo XVIII.
Las rutas propuestas son:
- De Trujillo a Montánchez. Sierra de Montánchez
- De Trujillo a Guadalupe. Sierra de Guadalupe
- De Trujillo al río Magasca. Río Magasca
- De Trujillo al Parque Natural de Monfragüe
Fuentes:
Extremadura. La Guía. Ediciones Folio
Monumentos Artísticos de Extremadura. Edtorial: Junta de Extremadura.
Caza y Naturaleza en Monfragüe. Blanca Serrano García.
|