A LA VERA DESDE PLASENCIA El
acceso a esta Comarca se realiza a través de la C-501 que lleva desde Plasencia
hasta la última población verata, Madrigal de la Vera, en los límites con tierras
abulenses. Gargüera está a camino de la Sierra de Tormantos
y es un buen ejemplo de población serrana, la más occidental de toda la comarca
verata. De todas sus construcciones, la Iglesia Parroquial de la Asunción es la
más destacable, y está construida en mampostería en el S.XV.
Cercano está Barrado, en plena sierra, rodeado de plantaciones de cerezos que
en primavera blanquean con su floración, completado su bello paisaje con numerosos
castaños y el roble, arboleda típica de esta zona. Su Iglesia
de San Esteban es la construcción religiosa de mayor importancia en Barrado.
Pasarón de la Vera está ubicada sobre una ladera de la vertiente sur de la Sierra
de Tormantos, y fue con toda probabilidad zona de asentamiento de pueblos celtas
prerromanos. Su caserío guarda el Palacio de los Manrique de
Lara, sin duda uno de los más interesantes de La Vera y la Iglesia del Salvador,
del S.XV, con interesantes retablos barrocos y algunas imágenes góticas de Cristo
crucificado. Arroyomolinos de la Vera. Desde su Plaza de la
Atalaya se puede ver la famosa garganta de La Desesperada y, en la Plaza de España,
está situada la Iglesia Parroquial de San Nicolás, realizada en mampostería entre
los siglos XV y XVI. Su retablo mayor es del XVIII. Tejeda del
Tiétar es típica por la blancura de su caserío, y los colores más vivos que el
del resto de los pueblos serranos que la rodean. De estilo gótico es su Iglesia
de San Miguel, del S.XVI, declarado Monumento Histórico- Artístico, con un retablo
de esta misma centuria. Las perrunillas de Tejeda son famosas por estas tierras.
A unos dos Kilómetros de Jaraíz se encuentra Torremenga, con
restos arqueológicos prehistóricos y romanos; incluso aún quedan algunos lienzos
de muralla de su castillo medieval y su torreón, probablemente visigodo. La arquitectura
entramada predomina en esta población, con típicos soportales adintelados de madera
sobre pilares de granito. La Iglesia Parroquial es del S.XVIII.
Jaraíz de la Vera es la población más importante de la comarca verata, con un
núcleo urbano antiguo situado en la zona alta y cercano a la magnífica construcción
de la Iglesia de Santa María, declarada monumento histórico – artístico, fechada
en el siglo XV y realizada con granito y ladrillo. Otro edificio
religioso interesante, es La Iglesia Parroquial de San Miguel de los siglos XV
y XVI, aunque reformada a principios de este siglo. En su Plaza
Mayor se ubica el Palacete del Obispo Manzano, buena muestra de la arquitectura
civil del S.XVII. Saliendo de Jaraíz hacia Cuacos de Yuste,
nos encontramos una rara picota, por tener sólo tres brazos, en el bello “parque
de Los Bolos”. Continuando por esta carretera se encuentra la
piscina natural más grande de esta Comarca y el norte extremeño “La garganta de
Pedro Chate”, lugar espléndido para el baño y el descanso. El
pimentón tiene en esta localidad varios productores de gran calidad. Su gastronomía
es extensa y apreciada, destacando sus truchas, cuchifrite y mojé de peces. No
faltan bordados y cerámica entre los lugares donde se pueden adquirir artesanía
local. A poca distancia está Collado, pequeño pero atractivo
núcleo, con una interesante Iglesia del S.XV, la de San Cristóbal, realizada con
sillerejo y ladrillo. Lamentablemente, su retablo rococó de principios del S.XIX
se quemó en un incendio en los años 80 de este siglo. La atractiva
Garganta la Olla se ubica al final de una ladera de la Sierra de Tormantos, rodeada
de cerezos y otras alboledas, lo que contribuye durante todo el año a darle un
aspecto único en la zona. Gargantas de aguas cristalinas, arquitectura
civil de los siglos XVI y XVII de gran interés histórico y rica y variada gastronomía
muy apreciada en la Comarca, son algunos de los atractivos de esta famosa población
ya mencionada por el escritor ecijano Luís Vélez de Guevara en su “Serrana de
la Vera”. La Iglesia de San Lorenzo es del S.XVI, con una torre
de estilo renacentista y está cercana a su admirable Plaza Mayor, hasta la cual
llegan varias calles en las cuales podemos contemplar una las mejores muestras
de arquitectura popular verata. Camino de Jarandilla de la Vera
está Cuacos de Yuste, bella población a la que se puede llegar, bien desde Jaraíz
a través de la C-501, o desde Garganta la Olla, por una carretera local que pasa
previamente por el Monasterio de Yuste. El Monasterio, del S.XV,
donde decidió vivir sus últimos años el rey emperador Carlos V, está a dos kms.
De Cuacos, en un paraje acogedor, rodeado de arboleda y agua de pequeños arroyos
que provienen de la Sierra de Tormantos. Cuacos es importante
por su arquitectura popular y por la famosa casa donde pasó su infacia Juan de
Austria, conocido como Jeromín, hijo natural del emperador Carlos V.La Plaza Mayor
porticada y la Iglesia de Ntra. Sra. De Asunción, del S.XVI, son también los lugares
de gran interés para el visitante que se acerca a esta localidad tan relacionada
con los últimos años de vida del rey Carlos I, y donde sus fuentes dan un encanto
especial dentro de su bello y típico caserío verato. Aldeanueva
de la Vera tiene sobrada fama por su producción pimentonera y por las gargantas
de Cuacos y San Gregorio, cercanas ambas a la población y ésta última con un puente
de época romana. Dentro del caserío, destaca la casa del célebre Obispo Godoy,
teólogo del S.XVI que nació en esta localidad y que está construída en cantería.
La arquitectura popular tiene buenas muestras en Aldeanueva
y la religiosa tiene un buen ejemplo con la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol,
del S.XVI. Guijo de Santa Bárbara es una bella localidad serrana
enclavada en pleno monte, desde donde bajan algunas gargantas de gran belleza.
Quedan aún bellos ejemplos de arquitectura popular verata en
este pueblo, el más alto de toda la Vera, donde su Iglesia Parroquial de Ntra.
Sra. del Socorro, del siglo XVII, está construída en mampostería. Licores, quesos,
miel y polen no faltan a disposición del visitante en esta población.
A Jarandilla de la Vera su situación privilegiada le ha hecho acreedora de fama
entre los visitantes que viajan por esta Comarca. La historia
hizo que en su Castillo, el de los Condes de Oropesa, viviera por un tiempo Carlos
I, en su paso hacia Yuste. Este Castillo, hoy Parador Nacional de Turismo, se
levantó gracias a Fernando Álvarez de Toledo a mediados del S.XV, destacando su
atractivo patio central. En Jarandilla no faltan muestras de
arquitectura religiosa de importancia, caso de la Iglesia de Ntra. Sra. de la
Torre, del S.XIV con origen en una fortaleza templaria, o el Convento de Agustinos
Recoletos y la Ermita de Ntra. Sra. De Sopetrán, esta última del S.XVII.
Su Plaza Mayor, en la que se encuentra el Ayuntamiento y la Iglesia Parroquial,
es una típica plaza verata en la cual se celebra la famosa Fiesta de “Los Escobazos”
la noche del 7 al 8 de Diciembre, declarada de Interés Turístico Regional.
En las afueras encontramos la famosa Garganta del Jaranda. A
pocos kilómetros, y cercano a Losar de la Vera, se encuentra Robledillo de la
Vera. Esta población situada en una ondulada plataforma, es un magnífico mirador
natural hacia la Sierra de Gredos y el Valle del río Tiétar.
Soportales y balcones volados aún existen en su caserío y Plaza Mayor; la Iglesia
de San Miguel, del S.XVI. Es Losar de la Vera zona típica de
transición entre la Sierra de Tormantos y el Valle del río Tiétar, y en la cual
no faltan atractivas gargantas y piscinas naturales como el caso de la garganta
de Cuartos o la de El Vadillo. La Iglesia Parroquial de Losar
de la Vera, a la que se accede por la bonita calle del agua, está dedicada a Santiago
Apóstol y es de finales del S.XV, con un pórtico gótico hispano – flamenco de
indudable belleza. Característicos de esta población son los
bellos trabajos a base de ornamentos de jardinería que se encuentran en la travesía
de la C-501 a su paso por Losar. Viandar de la Vera es una de las poblaciones
que mejor conserva sus numerosas muestras de arquitectura popular verata. Su situación,
en la ladera de la Sierra de Tormantos, le da el privilegio de ser un lugar excelente
para observar el Valle del Tiétar y la zona montañosa que asoma al norte de la
comarca. Del S.XVI es la Iglesia Parroquial de San Andrés, a
base de mampostería y algunos sillares de granito. Los quesos
de cabra y dulces caseros tienen gran aceptación en toda la zona.
Talaveruela de la Vera, al igual que Viandar, se encuentra en la C-501 que asciende
hasta los Montes de la Vera, ya en tierras de Madrigal. La Sierra
de Gredos forma parte del paisaje. Posee una interesante plaza porticada con una
fuente de granito típicamente verata. No faltan las construcciones populares de
adobe y madera y floridos balcones. El senderismo tiene en esta población un interesante
punto de partida hacia picos de cierta altura. Valverde de la
Vera es famosa tanto por su atractiva Fiesta de “Los Empalaos”, plena de sentimientos
y recogimientos religiosos, en la noche del Jueves Santo, ante la admiración de
los visitantes, declarada de Interés Turístico Regional y Nacional, y su arquitectura
popular, tan bella como numerosa entre sus recogidas calles.
Entre los rincones famosos de sus caserío destacan la Plaza Mayor, con soportales
, la famosa Fuente de los Cuatro Caños, el Castillo de Nuño Pérez o el Rollo Picota,
lo que hace lógica la declaración de la población como conjunto histórico – artístico.
Su Iglesia Parroquial, situada en la parte alta de la localidad,
es del S.XV y es conocida como Fuentes Claras, encontrándose en su interior algunas
sepulturas de nobles con imágenes yacentes. Villanueva de la
Vera es limítrofe en su término con Valverde de la Vera, y es reconocida al igual
que la anterior tanto por la belleza de su caserío, la mayoría con edificaciones
populares veratas, como por su Fiesta de indudable atractivo, “El Peropalo”.
Este popular festejo que se celebra en Carnavales, está declarada Fiesta de Interés
Turístico Regional siendo “ El Peropalo” paseado durante varios días por sus calles
y su admirable Plaza Mayor entre el entusiasmo de miles de visitantes y el orgullo
de sus habitantes, hasta su ejecución posterior, según la tradición.
El casco antiguo de Villanueva de la Vera está declarado conjunto histórico –
artístico. Su Iglesia de la Concepción es del S.XVI, construída de mampostería
y algunos sillares de granito. Madrigal de la Vera es la última
población verata, ya limítrofe con la provincia castellana de Ávila y con la Sierra
de Gredos, lo que la convierte en la puerta septentrional de la comarca.
En sus cercanías se halla una de las gargantas y piscinas naturales más bellas
y grandes del norte extremeño, la del río Alardos que además se completa con un
grandioso puente, posiblemente de época romana, de un solo ojo. La localidad es
una población muy visitada casi todo el año, en especial en verano, atraídos los
turistas también por su interesante oferta gastronómica y su clima.
No faltan en su núcleo buenas muestras de arquitectura tradicional, con magnifícos
balcones, aleros de madera y fuentes de aguas cristalinas. La
majestuosa Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol es de finales del S.XV, y ha
sido reconstruída hace unas décadas. |